Intercambio gratis de Enlaces EL PIANO PARA TODOS: 2009

martes, 3 de noviembre de 2009

Acerca de El Piano Para Todos. Aprendizaje Básico.

Uno de los alcances que más orgullo nos causa en la creación de la obra comentada, es el componente de material intangible propio de nuestro país, Colombia, -excepción hecha de músicas ajenas que prácticamente se han asumido como propias, que el autor ha transcrito especialmente para su obra. Es el caso de “Happy Birhday”, del famoso Canon español tan afincado en nuestra cultura, de “Noche De Paz”, de la canción de origen francés “Estrellita”, del tema del “Himno a la alegría” de Beethoven y la “Canción Triste” de Chaikovsky-. Estas piezas y las demás, de origen vernáculo y del autor figuran en el álbum “Mis Primeros Dedos. Las canciones infantiles en la pedagogía del piano” que fue publicado en 2002.
En nuestra obra que hemos venido explicando aparecen el
pasillo “Pastoril”, el bambuco “Arabesco”, y el “Bambuco en La menor” del autor; el pasillo “Luz y Sombra” de José Ignacio Tovar el “papi”, “María Varilla”, del folclor litoral y “Tiplecito de mi vida”, torbellino de Alejandro Wills, ambas a 4 manos; también figuran el Arabesco de Debussy, transcrito en Do, y el proverbial minué del libro de Ana Magdalena Bach, transcrito en Fa.
Como dijimos antes, un componente clave de la obra lo es el uso de patrimonio intangible representado por músicas ancestrales populares y música colombiana tradicional; vincular la enseñanza musical con materiales educativos propios, es, a nuestro parecer, un gran paso hacia el sentido de pertenencia en un país tan asolado por la ola extranjerizante. Todos hemos visto los libros de enseñanza musical, los llamados “métodos”, en los que nos hacen “gustar”, merced al expediente de la repetición, músicas de cosecha extranjera; el colombiano es, en todos los niveles sociales y en su fuero íntimo, un ser de alma extranjera, bombardeado a toda escala por lo extranjerizante y, obviamente, de esto no se escapa la educación musical.
Abundando más acerca de este hecho o, mejor, viéndolo desde una panorámica más amplia, que pertenece a las ciencias sociales, quisiéramos analizar cómo Colombia ha sido colonizada, es decir, transculturizada, en sus percepciones y gustos musicales, y cómo lo es actualmente. Por supuesto que esta especie de conquista, sin conflicto, se hace al costo del desarraigo y pérdida de valores del país receptor, o conquistado, lo cual nada tiene qué ver con el enriquecimiento cultural del hombre por asimilación de logros de otras civilizaciones.
La dominación comienza en los años cuarenta, por allá en la edad de oro del cine mexicano; entonces el colombiano asume unos fenotipos sociales, cierta forma de machismo, y la inscripción en su memoria de las tonadas y haberes musicales ajenos, tan profundamente grabados, que uno podría decir, con exageración, que trascendieron los mecanismos genéticos. Por aquella época Colombia aún vivía su patrimonio musical del interior, existía el hábito de disfrutar lo suyo, y las emisoras radiales aún lanzaban al aire, sin sonrojo, los aires nacionales, pero podían más el impacto envolvente de la industria del cine apoyado por una radiodifusión ídem. En aquellos tiempos se escuchaban programas de radio dedicados exclusivamente a divulgar “las canciones del folclor azteca y tolteca”, como gustaban decir los locutores de entonces. Es curioso que con el tango argentino iba a ocurrir otro tanto: era el tango música de bar, de cantina, y el reclamo de sus letras sentimentales acompañados por esos conjuntos llamados “típicas” se escuchaban por doquier en aquellos sitios donde se empapaban las penas y se desahogaban amores no correspondidos. Junto con el tango venían sones de otros países -Ecuador, Perú, Chile, Venezuela-, pero el tango no echó raíces a pesar de su dominante ritmo y del fuerte mensaje amatorio de sus letras que, seguramente, hizo llorar a muchos. Pero es que el tango tenía –tiene- un empaque instrumental fuera de serie y es por eso que ha alcanzado preponderancia mundial. Su instrumentalidad –bandoneón, cuerdas, piano, percusión y voz- y el virtuosismo y brillantez de sus ejecuciones, su forma, con una ronda introductora que más parece una obertura y al final la llegada plena de pesares de la voz, lo elaborado de su interpretación, todo ello hacía de este género más destinado a salas de concierto que a bebederos de cerveza. Solo tenía sintonía con el pueblo llano en la exaltación emotiva de sus letras. El pueblo solo acoge lo que habla a su sencillez, a su entendimiento, y de ahí para arriba todo se vuelve ininteligible; esa es la causa del pasajero tránsito del aire porteño en la sociedad colombiana, y en su lugar, otras importaciones quedarían grabadas indeleblemente en su memoria colectiva.
Siempre he creído que la organología colombiana del interior es débil, lo que genera imprecisión en su escucha. Nuestros instrumentos enblemáticos, bandola, guitarra y tiple son aptos para pequeños recintos en veladas familiares. Especialmente nuestra entrañable bandola adolece de una sonoridad confusa y débil, cuyo sonido va bien en melodías de diseño enteramente simple y pegadizo tal como se usaba en las tunas estudiantiles, de las que la bandola era su acompañante natural.

Pero en músicas complejas no da rendimiento, no es un instrumento divulgativo. No me cabe duda de que esta instrumentalidad tan pastoril fuese arrasada por los vientos, cuerdas, pianos, cueros y otros medios sonoros incomparablemente más pujantes.
Y hoy? Hoy, nada. Después de las manifestaciones en los años 70s., llamada la “nueva ola”, influida desde lejos por la aparición de Los Beatles y Presley, y más de cerca por nueva importación mexicana y Leo Dan, esta generación se regodeó con una sentimentalidad nueva que aún perdura; y luego, la dominación absoluta del poderoso del norte, con sus variantes del rock, el pop, y fusiones de toda laya. La juventud colombiana ya no canta en español. Esta nueva colonización es tan severa, se ha adentrado tanto en la psiquis del hombre colombiano, hasta el punto de reemplazar los nombres propios de su propia lengua materna.
La homocultura, la dominación total, a expensas de la informática y la internet, que pretende desculturizar al hombre, son harina de otro costal.
Enseguida pegamos algunos ejemplos de nuestra música en la obra “El Piano Para Todos. Aprendizaje Básico” que hemos venido comentando.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Minué

http://docs.google.com/fileview?id=0B-dLBY7KpNNmMWE4OWZjNDktZGFhZi00ZTM5LTg5ZmMtYWI1NzhmNmJhMmQ5&hl=esMinué

Prearabesco

http://docs.google.com/fileview?id=0B-dLBY7KpNNmZDk1ZDUyNmUtYWZjZi00N2I5LWI5M2UtZTVkYzYyYmY1Yjdk&hl=es

Pastoril

http://docs.google.com/fileview?id=0B-dLBY7KpNNmY2IyNTU1MjMtYjEwYS00ZTVkLWIwZDEtMGM3ZWE0M2M3Nzdk&hl=es

Luz y Sombra

http://docs.google.com/fileview?id=0B-dLBY7KpNNmYzg1NWY1NzItY2IxYS00OGZhLWI4ODEtYzMzZTJmYTk5ZDY0&hl=es

Tiplecito de mi vida

http://docs.google.com/fileview?id=0B-dLBY7KpNNmMmZjNTI1ZDYtZmFkYS00MDQxLTkxMmYtODZjOGRkYzliODJl&hl=es

sábado, 31 de octubre de 2009

AVANCE Y RETROCESO

https://docs.google.com/fileview?id=0B-dLBY7KpNNmMmFhY2JiNGEtOGI0YS00NDI0LTk5YjktNzUzN2JlNTU5OGJl&hl=es

jueves, 29 de octubre de 2009

Arpegios corrientes en todos los tonos

https://docs.google.com/fileview?id=0B-dLBY7KpNNmNjYwMmY5MmYtYjIyNC00NjgxLThmOGMtZTBiMDIyYzgwM2Jj&hl=es

Acerca de los arpegios

En el prefacio del capítulo dedicado a los arpegios, decimos:
“Todo lo que se ha dicho acerca del pulgar en las escalas vale para los arpegios. Pero no hay que perder de vista que al contrario de las escalas, en las que las teclas discurren por movimiento conjunto, las sucesiones de sonidos en los arpegios van separadas por 3 y 4 teclas que forman intervalos de terceras y de cuartas en los acordes perfectos. Cuando se arpegia una 8va., la mano, extendida, apunta sus dedos 1, 2, 3 y 5 a las notas de 1er., 3ro., 5to. y 8vo. grado y ya ella está lista y armada para actuar. Pero cuando el arpegio se desplaza en mayores extensiones el pulgar debe salvar reiteradamente distancias de 3 ó 4 teclas, lo que implica una más estrecha participación de muñeca, brazo y codo y unos movimientos más amplios que permitan desarrollar el cálculo y dar siempre con la nota exacta. (Cuando se ejecutan arpegios con velocidad existe gran peligro en no acertar con la tecla al salvar el pulgar distancias de 3 ó 4 teclas. En estos acordes suele haber mucha suciedad y notas falsas provocadas por una mala técnica en la ejecución de los arpegios). Lo mismo hay que decir del 3 y 4 dedo al regresar la mano (no olvidar que la mano izquierda toca lo contrario de la mano derecha). Nos parecen muy útiles a tal efecto los ejercicios originales que aquí presentamos de acordes perfectos y de 7ª. Avanzando por ciclos, es decir, avanzando y retrocediendo para multiplicar la intervención del pulgar y de los otros dedos en su ida hacia arriba y después en su vuelta; en otras palabras para obligarlos a trabajar con más frecuencia en la mecánica que se pretende dominar”. Hasta aquí la cita.


Por ser tan importante, transcribimos aquí el pié de la página Arpegios, que hemos copiado más abajo:
“Igual que lo enseñado al principio de Los Cinco Dedos, la muñeca oscila de abajo, arriba, abajo, arriba en cada tiempo. Como los sonidos no están próximos, los dedos deben de estar un poco extendidos; ahora bien, entre sol y do que es el intervalo mayor el pulgar ha de pasar por debajo del 3er. dedo en un intervalo de 4ta. justa. Este movimiento debe hacerse en una onda más amplia que en las escalas en las que los sonidos están más cerca uno de otro. Aquí es tan amplio, que deje pasar el pulgar 4 teclas más arriba cuidando de sostener el 3er. dedo y no soltarlo hasta que toque el pulgar. En la m. izquierda este movimiento se da al descender entre el 4to. y el 1er. dedo. Esta técnica es importantísima en la ejecución de los arpegios, los que deben hacerse con limpidez, brillantez, seguridad y velocidad.”

Para terminar los comentarios sobre los arpegios que trabajo en la obra comentada, debo referirme al ejercicio titulado Arpegios corrientes en todos los tonos, en la página 133, los que se presentan en dos grupos: en el primer grupo los arpegios avanzan por acordes en los que la tecla tónica son blancas principalmente; en el siguiente la tecla tónica son principalmente negras; luego, claro está, los dos grupos se pueden fusionar en uno solo para agregarle endurancia –resistencia- a estos ejercicios de arpegios. Pondré una copia de estas páginas arriba de este artículo.

ARPEGIOS

martes, 27 de octubre de 2009

Acerca de las escalas

En la introducción del capítulo dedicado a las escalas de nuestra obra que estamos comentando, decimos:
" Ejecutar correctamente las escalas solo es privativo de quien toca bien el piano. O al revés: se puede decir de alguien que es buen pianista porque sabe tocar escalas. Y es que aproximadamente un 70 u 80% de la música está hecha en forma de escalonamientos: exposiciones, pasajes, codas, temas, todo ello tiene el aspecto de escalonamientos y del sin fin pasar de pulgares por debajo y luego ser montados por otros dedos en las marchas contrarias. En los ejercicios que presentamos a continuación mostraremos al estudioso  los prolegómenos de esta materia, para llegar a prototipos y modelos de escalas enteramente originales y amenos, entre los que figura un singular ejercicio a 4 manos, todo ello con el objeto de atraer  al estudioso hacia una disciplina reputada erróneamente de árida y aburrida." Hasta aquí citamos. Y es que hemos oído machacar cientos de veces la práctica de escalas con desigualdad, una mano delante de la otra, todo desajustado hasta el límite de lo soportable. Léase el pié de página de la copia del libro que pegamos abajo, Modelos Preparatorios, en el que explicamos estos modelos introductores al estudio de las escalas corrientes y que buscan que "...Tomando estas notas o dedos como referencia la escala sonará con precisión, con ritmo, con igualdad, y con esa vibración cantante que distingue las escalas correctamente ejecutadas." La escalas comportan musicalidad y guardan dentro el germen rítmico que se desee. Alberto Jonás hace esto en su colosal "Escuela Magistral de la Virtuosidad Pianística" en su tomo dedicado a esta disciplina. Crea ejercicios que contienen un ritmo interior, como por ejemplo, en una marcha de semicorcheas se oye un rítmo de 2 corcheas en el ultimo tiempo y 1 en el 1er. tiempo del siguiente compás. Las variaciones son infinitas.  (Brahms, en sus no muy conocidos Estudios para piano, crea curiosas combinaciones de diferente  ritmo en cada mano). Por supuesto que estas son maneras ya avanzadas del estudio de escalas que proporcionan fluidez y flexibilidad a la musicalidad de las mismas. En nuestro tratado se exploran múltiples maneras  preliminares que convergen a una sólida preparación para la ejecución trascendental, llamémosla así, de las escalas. Terminemos estos comentarios sobre el arte de las escalas con una cita tomada de la obra de Jonás: "Un célebre virtuoso a quien se le preguntaba si se debían estudiar las escalas todos los días contestó: "no hay que estudiarlas, hay que ejecutarlas con perfección". Esta graciosa contestación debiera, en toda seriedad, servir de norma al discípulo cuando "estudia" no solamente las escalas, sino todo trabajo técnico que puede dar lugar a una ejecución mecánica. Estúdiense todos los días cuatro o siquiera dos escalas (todas las 24 escalas mayores y menores en una o dos semanas); pero con sumo cuidado, vigilancia y apreciación de la igualdad de los dedos, de la "articulación", fuerza, brillantez, delicadeza, suavidad de los contrastes bien hechos, del "toucher" y de los matices. El fastidio del estudio técnico desaparece como por encanto y se transforma en un trabajo absorbente y delicioso, en cuanto el pianista pone en él toda su observación de oído y de mirada y afina su apreciación de la belleza del sonido, así como su gusto artístico".   

Modelo preparatorio para las escalas corrientes

modelos preparatorios

lunes, 26 de octubre de 2009

INTRODUCCIÓN de "El Piano Para Todos. Aprendizaje Básico"

Intr

viernes, 16 de octubre de 2009

INTRODUCCIÓN DE "EL PIANO PARA TODOS"

Para desplegar estas páginas destinadas a comentar nuestra obra ya publicada "El Piano Para Todos. Aprendizaje Básico",  y a discurrir acerca del apasionante tema de la técnica y el aprendizaje pianístico, copiamos enseguida la presentación de la obra citada, la cual dice así:
No se esperaría la aparición de una obra como "El Piano Para Todos. Aprendizaje Básico" en un mercado editorial que no solo ha omitido siempre manifestaciones estríctamente colombianas en las publicaciones musicales de cualquier género, sino que todo lo que al respecto se publica nos viene de fuera como una imposición cultural. La publicación de esta obra marca, pues, la apertura de material musical colombiano en la literatura pianística y anhelamos con optimismo que el contenido de ella empiece a ser parte de esa parafernalia de ejercicios y cosas que los aspirantes al dominio del teclado machacan -usamos esta palabra en su mejor sentido- hora tras hora y día tras día. Cuatro partes constituyen la obra. Ella se abre con "Mis Primeros Dedos. Las canciones infantiles en la pedagogía del piano", colección de 23 trozos a dos y cuatro manos, digitados, que comprenden, por una parte, las canciones infantiles tradicionales y otras piezas populares como Noche de Paz, Cumpleaños Feliz, el famoso Canon, etc.; por otra parte están algunas piezas afines del autor, y, finalmente, una serie de piezas de autores universalizados como Beethoven y Schumann, del autor colombiano José A. Morales, etc. Esta parte se publicó en 2002. La siguientes secciones "Los Cinco dedos", "Escalas Prácticas" y "Arpegios Trinos y Recreación" que es el libro que tenemos en las manos, son un manual de piano que intenta llevar al estudiante como de la mano, por medio de abundantes explicaciones textuales y signos gráficos, a la adquisición del uso adecuado de la herramienta que nos proporciona la ejecución pianística: dedos, manos, muñeca y brazo. Como su título lo indica, la obra esta dirigida a la población estudiosa que pertenece al área cultural de la región colombiana, en la que la enseñanza de la música y del piano no presenta un desarrollo comparable al de los países europeos. Esto se ha tenido en cuenta para hacer de "El Piano Para Todos. Aprendizaje Básico"  una obra accesible a todos los que desean incursionar en este instrumento con intención recreativa, o como instrumento complementario. No obstante, la obra sienta un basamento técnico de ejercicios originales y paradigmas que inducen a la manera correcta de estudiar - el secreto de todo buen instrumentista- para los estudiantes que quieren profundizar en el arte del piano y convertirlo en su instrumento de concierto o de carrera.


Documento